martes, 29 de diciembre de 2009

ABRAZO


No digas nada y envuelve con tus cálidos brazos,
el perímetro de mi cuerpo hasta unirlo al tuyo.
Dejaré reposar mi cabeza sobre tu pecho generoso
,
consintiendo seas testigo de mi aflicción.

Me fatiga transitar mis días inquieta y abatida,
buscando el origen de todo lo que pasa,
y encontrando solo vagas respuestas,
que no aplacan las tormentas de mi alma.

Me derrumbo ante el peso de las tediosas horas,
que transcurren sin que el aroma del amor,
perfume mi tiempo y sin que revivan mis ganas,
tan mitigadas desde que extravié su guía.

No me recites un poema de amor robado,
solo te pido el consuelo de tu abrazo bueno,
y me permitas por un instante rasgar en pedazos,
la armadura que envuelve mi frágil piel de mujer.

Abrázame, te lo suplico, y por un momento devuélveme,
la dulce ilusión
que el amor producirá el milagro,
del retorno del afecto y la alegría en mi vida,
que harán brotar mis sueños como rosas en primavera.

sábado, 26 de diciembre de 2009

AMOR SIN MEDIDAS

Como hiedras que tus brazos envuelvan mis contornos,
y cuando los latidos de tu corazón te dejen sin respiro,
sea mi boca asombrada quien te devuelva el aliento,
a través del ímpetu de mis besos más apasionados.

Nuestro cuarto será el cielo donde el amor que nos une,
estallará con la energía de un millar de estrellas.
Y el rocío de nuestros cuerpos calmará el anhelo,
que el goce que parece eterno nos provoque.

Los límites quedarán detrás de los muros que nos separan,
de aquellos que piensan que amarse así es una locura.
Te prometo no habrá lugares en mí que no conozcas,
y mis dedos revelarán tus territorios más ocultos.

Uno a uno del amor iremos manifestando sus misterios,
como antiguos alquimistas nuestros besos y caricias,
nos convertirán en dos ángeles que vuelan sorprendidos,
sobre el infierno de la pasión que no conoce medidas.

Y en el reino de nuestra cama agotados y satisfechos,
rendiremos las armas empleadas en esta ardua cruzada,
donde no existen ni vencedores ni vencidos,
solo un hombre y una mujer amándose sin límites.

sábado, 19 de diciembre de 2009

NOCHE ETERNA


Los nacientes rayos del amanecer desgarran la noche,
como dagas plateadas traspasan nuestros cuerpos,
apenas protegidos por la levedad de unas sábanas,
donde aún perdura la humedad de nuestro amor hecho rocío.

No me prives de las cadenas de tus brazos, mi caballero,
accede que me funda sobre tu pecho como si fuéramos uno.
Deja tu mirada buena reposar en el mar bravío de mis ojos,
que tu boca alimente mis labios con un beso largo y ardoroso.

Sentí el frío del temor correr por mi sangre hasta helarla,
escuché detrás de la puerta que protege nuestro cuarto,
el murmullo inquieto de los fantasmas del pasado,
ideando un cruel ataque sobre mi ilusión y mi confianza.

Álzate, mi guerrero, y que sea tu amor el mágico escudo,
que me proteja de la soledad que me rodea y lastima,
que tus dedos al acariciarme sanen las heridas,
que la muerte con su frialdad en el corazón me ha dejado.

Concibamos una noche eterna para que el afecto perdure,
que nada ni nadie impida estas horas de serenidad y gozo.
Extingue con tus besos mis ardientes lágrimas, y que la pasión
nos agote hasta que olvidemos que llegó la mañana.

domingo, 13 de diciembre de 2009

MI JARDÍN DE ROSAS


Hoy la vida me ofrece otra oportunidad,
y quiero detenerme en el jardín donde nacieron,
las rosas regadas por mis lágrimas en otras épocas,
en una mixtura admirable de risa y dolor.

Distinguí al rozar sus pétalos el aroma de las caricias,
de las manos generosas de los que me amaron mucho.
Y en el dolor guardado en sus espinas las heridas feroces,
que la soledad y la muerte alguna vez me provocaron.

Recorrí las antiguas sendas hasta encontrar a la niña,
que moraba en mi cuerpo tan llena de sueños y fantasías,
sin poder entender ese fuego íntimo que la encendía,
haciéndola soñar despierta bendecida por su propio llanto.

Me extravié en el mundo de una joven de mirada brillante,
que atesoraba en un viejo cuaderno un infinito de versos,
mientras observaba por su ventana la vida transcurrir,
demasiado sujeta a sus temores para animarse a tomarla.

Y por fin encontré a la mujer que se atrevió a elevarse,
por cielos secretos vistiendo las alas del amor verdadero,
y que animada por el valor surgido en su interior extasiado,
se permitió imaginar que todo era posible alcanzar.

Una mujer como un hada que se desangra en poemas,
y refugia en su pecho el anhelo que el amor realice,
nuevamente un prodigio en su existencia,
trayendo a su alma emociones nuevas.

Alzo mi copa por aquellas que fui hasta ayer,
y que forjaron quien soy esta mañana.
Alguien con el corazón animoso y la sangre palpitante,
que tiene como estandarte la ilusión y la ternura.

martes, 1 de diciembre de 2009

A TU MEMORIA

A MARCELO

Hoy el tiempo se detuvo y la memoria te trajo a mi lado,
todo lo vivido juntos se hizo presente de nuevo.
Regresaron los momentos donde el amor nos volvía uno,
mi adorado marinero de ojos buenos y risa sin final.

Mi sombra como admirable peregrina alzo el vuelo,
para recorrer los cielos en busca de tu presencia amada,
que con gracia asombrosa quitaba la tristeza de mis días,
mientras tus manos me guiaban con firmeza entre las borrascas.

Volvieron a mi boca el sabor de esos besos que me robabas,
hasta hacerme sonrojar como una niña ante su primer afecto.
Y mi piel estremecida reconoció el hechizo de tus caricias,
que mi cuerpo envolvían en llamas fragantes de tu aroma.

A mis oídos retornaron tus palabras invitándome a confiar,
en esos versos que de mí se desbandan para tener vida propia.
Y volví a ser la mujer poeta que entre tus brazos hallaba,
la serenidad que tu amor me daba, mi príncipe encantado.

Hoy la memoria realizó el prodigio de traerte a mi vida,
no hubo caminos diferentes ni tiempo vivido que nos separará.
Éramos solo los dos como antes, en esos instantes robados,
donde podíamos bailar apretados nuestra danza de amor.

Por eso aunque la muerte te haya arrancado con crueldad,
dejaste en mi alma grabada a fuego tu existencia buena.
Y caminas a mi lado como siempre escoltando mis sueños,
feliz ciertamente de que pueda por los dos llegar a la meta.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

ILUSIONES Y QUIMERAS

PARA MARTA

De las ilusiones y quimeras que la ternura nos dejó concebir,
la distancia las fue destrozando una a una sin clemencia.
Solo persiste la angustia que puso espinas en nuestros dedos,
que nos desgarran la piel con crueldad cuando nos tocamos.

Nuestros besos ya no atesoran el sabor antiguo de la alegría,
que al rozarnos la boca nos convertía el cuerpo en llamas.
Mientras escondes tu tristeza al ceñirnos en nuestra cama,
notamos su sabor a tiempo pasado y lagrima amarga.

Tus palabras ya no confiesan como antes que me amas,
ya no son el faro que me guía en el mar de mis horas oscuras.
Ahora solo son palabras que emites de acuerdo a los hechos,
tratando de impedir una discusión que nos hiera a los dos.

Mi tiempo ya no es el tuyo y la vida nos sigue alejando,
y no obstante a pesar de combatir por estar juntos,
la tiranía de las promesas pasadas y los deberes,
siempre retornan para destrozar la paz de nuestro feudo.

Por eso hoy que tu adiós se hundió en mi pecho,
con la brutal potencia de una daga rasgando mi alma,
verteré las últimas lagrimas que tu amor me provoca,
para volver con la mirada firme al refugio de mi rutina mansa.



miércoles, 18 de noviembre de 2009

DESIERTO


En la memoria surge como un relámpago el amable recuerdo,
de unos ojos oscuros que al reflejarme leían mi alma.
Y el corazón que bravo se juzgaba se abate sin sentido,
ante la distante y sigilosa presencia de quien supo amarme.

Mi cuerpo se quiebra como tierra desolada y yerma,
anhelante y sediento del torrente sereno de sus besos.
Me consumo febril y delirante en la espera del regreso,
de quien era mi sosiego generoso y el faro en mis tormentas.

Mis manos se aprisionan entre si en busca de las caricias.
que apartaban de mi camino la cruel y amarga soledad.
Ese bendito sortilegio que podía tornar una noche desolada,
en una mañana festiva, mezcla preciosa de estrella y lira.

Mi boca se resiste a renunciar a los besos que me dabas,
y que guardo como un avaro terco en el cofre de mis labios,
con el dulce anhelo del pronto retorno del bien amado,
a reclamarlos como recompensa a la ternura entregada.

El amor jugó conmigo la más infame de las cartas,
sin derecho a la defensa me dejó contenida en la nada,
engalanada de lamento y tristeza preguntando a cada instante,
porque él no me llevo cuando se fue en compañía de la muerte.

jueves, 12 de noviembre de 2009

CRIMEN DE AMOR


Aunque no lo aceptes el tren de nuestro de amor
esta llegando a su última y triste estación.
Ya no hilamos esos bonitos sueños que nos exaltaban,
y tu último pensamiento hace mucho no soy yo.

Nuestra cama, añejo castillo defensor de nuestros deseos,
se convirtió en el sepulcro frío donde reposan nuestros cuerpos,
que la rutina diaria al pintarnos en la cara esos gestos agrios,
condenó al exilio sin que pudiéramos evitarlo ni defendernos.

Por eso se hace necesario que alguno ejecute el primer paso,
y cause la herida que parece nos matará,
pero tal vez mañana consentirá que los recuerdos,
lastimen menos y quizás hasta nos permitan sonreír.

Hoy aunque no lo esperas hundiré en tu espíritu,
el puñal feroz de la ausencia y el adiós,
Estrujaré en mis manos mis caricias con saña,
hasta que sangren mis dedos junto a mi corazón.

Clausuraré mi boca para que no se dispersen mis besos,
¡justo ellos que nacieron para morir en tus labios!.
A mi cuerpo lo clavaré en la cruz del desafecto,
como amargo sacrificio sobre el altar de nuestras vidas.

Secaré el río de mi llanto y cerraré para ti el valle fértil,
de mi cuerpo que precisa de tu rocío para existir.
Y cuando tus ojos afligidos me miren sin entender,
vestiré mi mirada de tinieblas de agonía.

Y cuando te vayas quizá maldiciendo entre dientes,
el haberme querido tanto y que hoy te hiera tan profundo,
me derrumbaré de rodillas implorando clemencia al cielo,
por el brutal crimen cometido hacia nuestro amor.

domingo, 8 de noviembre de 2009

NO DIGAS QUE ME AMAS


No digas que me amas si percibes que no es cierto,
no utilices esas palabras como blandos arietes,
para derribar las defensas de mi alma aún herida,
que de tu juego frívolo y peligroso me separan.

No digas que me amas y derrames sobre mi piel,
esas voces como si fueran pétalos de rosas.
Recuerda que las rosas tienen feroces espinas,
y son quienes desgarran la fe de las creen en ti.

No digas que me amas si sabes que no es cierto,
no olvides soy una mujer y siento muy profundo.
Y quizás me confunda como una niña ilusionada,
para caer rendida a tus pies rogando que me ames.

No digas que me amas y sonrías de esa manera,
¡asombrosa y dulce cadena que a ti me sujeta!
No permitas que tu cuerpo al mío lo provoque,
no ignoramos que todo es una simple travesura.

Yo fui amada sin conocer los límites del goce y la ternura,
y llevo todavía en mi cuerpo las señales de sus manos,
por eso te propongo… no exclames que me amas,
porque del amor tú no entiendes nada.

domingo, 1 de noviembre de 2009

MAGIA NOCTURNA


PARA JUAN CARLOS QUIROGA

En la vieja esquina la magia nocturna entrelaza las sombras,
de los muros sin colorear y las luces pálidas de las farolas.
La luna desde su reino ermitaño e impasible escolta mi andar,
por esas calles donde quedaron partes del hombre que soy.

En los añejos balcones de cortinas viejas y flores secas,
se esconden los rumores fantasmales de esas promesas,
pronunciadas con el ímpetu de los pocos años vividos,
con la pasión de un beso robado y el adiós que no supe decir.

Esta noche los ojos se me pintaron de ausencias y tristezas,
de mi boca se desbandan los besos que guardé sin saberlo,
para aquella muchacha de figura aromada y ojos grandes,
que apasionada me brindó por vez primera su ternura.

En la irregular vereda aún retumban mis pasos con prisa,
rumbo al encuentro con los amigos que me esperaban,
impacientes en compartir esas horas donde la alegría y la pena,
se parecían tanto en el fondo de un vaso de vino.

Mis manos acarician como al descuido el antiguo banco,
de esa plaza donde a mis espaldas le crecieron fuertes alas,
y para muchos de los que amé fue el lugar elegido,
donde la muerte cabalgando el olvido los vino buscar.

Esta noche esas lágrimas que oculto en mi interior herido,
surgen en el fulgor de mi mirada que sorprendida se detiene.
Porque entre las sombras me sonríe el fantasma de quien,
la congoja de un mal amor se llevó de viaje para siempre.

Emprendo el retorno hacia mi presente con paso fatigado,
por esas calles que caminé sin temor en la adolescencia.
Al pasar frente al ventanal del viejo café donde solía escribir,
descubro con asombro que a mi lado vagan varios espectros.

miércoles, 21 de octubre de 2009

EL INMORTAL


PARA ARTURO


La frágil mortal susurra entre sueños juramentos de amor,
mientras las tenues sábanas apenas abrigan su cuerpo desnudo.
Aún persisten sobre su piel los signos de la pasión que dejaron,
las manos tibias de ese extraño peregrino de palabras breves.

Se había extraviado en la hermética mirada oscura,
que escondía el infierno de antiguas heridas sin sanar aún,
y creyó, la pobre mortal enamorada, hallar en esos ojos,
las promesas que su corazón anhelaba escuchar.

Nada expresaba mientras ella le concedía sus sueños,
solo bebía con afán el néctar de esa boca fresca.
Junto a esos besos la despojaba del alma, dulce maná divino,
generoso alimento que le permitía conservar su infinitud.

El inmortal la miraba dormir con ojos plenos de compasión,
tratando en vano labrar en su memoria ese rostro adormecido,
para que su presencia lo escoltara en su camino de regreso,
pero sabía que todo sería inútil, porque jamás sería eterna.

Pronto se iría, dejándola a la deriva con su corazón roto,
sabía que, tal vez, maldijera haberlo conocido.
Pero no podía detenerse de su búsqueda sin fatigas,
de ese hechizo que le devolviera sus emociones perdidas.

La mortal lo llamó entre sueños y su deseo volvió a despertar,
quizás era tiempo de probar de nuevo del río de su sexo.
La soledad y la tristeza que guardan el camino del inmortal,
se sentaron sigilosas en la vereda a esperar su regreso.





martes, 20 de octubre de 2009

ÁNGEL CAÍDO



El ímpetu del averno resplandece inagotable en tus ojos,
espada llameante que se abate feroz sobre los ánimos frágiles,
de aquellas que solo anhelan ser acogidas por tus alas,
ángel penado por la eternidad a ir detrás de una ilusión sin rostro.

Posees el espíritu enérgico que viene de tu alma de guerrero,
y la ternura misteriosa de las caricias buenas de los niños.
Son tus palabras, arietes que intentan derribar las cumbres,,
que aprisionan las almas temerosas sin ansías de libertad.

Entregas sin mesura en el altar de las pasiones tu cuerpo,
para que sea el alimento liberador de las que sufren soledad.
Y escondes tus lágrimas como tesoros en el abismo de tu ego,
aterrado que las heridas del pasado vuelvan a doler.

Con ardor vives los días como si fuera el último de tu goce,
rasgando las cadenas que te sujeten a la rutina.
Te alzas como un gigante atronador reclamando sin piedad,
la cesión absoluta de las ilusiones que una mujer oculta.

Por eso, mi ángel desterrado, desde mi exilio te observo,
feliz de saber que en mi senda tu huella dejaste.
Que en el aire aún persiste de tu piel su aroma perpetúa,
y mi memoria guardará siempre la belleza de tu triste mirada.

jueves, 8 de octubre de 2009

DUELE


No lastiman los vacíos que en el tiempo provoca la distancia,
ni duelen las palabras que la duda contiene en nuestra historia.
Hace daño tu indiferente apatía que permitió mi llanto escapar,
sin que el alivio de tus gestos llegará para darme consuelo.

No hace daño la ausencia de tus besos en mi boca deseosa,
ni tus caricias que no rozaron a mi piel con frío.
Duele haber recorrido mi camino sin rumbo alguno,
mientras el faro de tu afecto se apagaba para mi.

No duele la huida del brillo febril que el amor,
en el instante de la pasión nos sombreaba los ojos.
Lastima haber necesitado de tus hombros y no gozarlos,
cuando las murallas de mi seguridada se abatieron.

No duele saber que estas lejos y no me sientes,
que ni por un segundo la memoria me lleva a tu lado.
Daña hasta desgarrar mi confianza con la daga de la tristeza,
la soledad que hiciste tan real por vez primera.


lunes, 28 de septiembre de 2009

TUS BESOS


Tengo avidez de tu boca fresca que vértigo le provoca,
a mi interior estremecido cuando la miro largamente.
Me pregunto cuando será el día que tus besos,
aquietarán esos deseos míos tan intranquilos.

Mis ojos delinean de manera lujurioso su contorno,
mientras el murmullo suave de tus palabras se desbanda,
arrullando mis oídos y urgiendo los latidos de mi corazón,
que anda extraviado por el mundo mágico de los sueños.

Anhelo que la barca de mis besos más profundos,
cautivada por el faro de tu mirada gentil,
se detenga finalmente en el puerto firme de tus labios,
aguamiel ardiente que con su dulzura me arrebatará el alma.

Suplico al cielo sean los agasajos de tu boca sobre la mía,
el perpetuo manjar que cure las llagas de mi espíritu,
y los suspiros del amor donado sin medidas,
la brisa que eleve las alas de mi esperanza renacida.

sábado, 26 de septiembre de 2009

LAGRIMAS



Desciende suave la lluvia tibia de tus lágrimas,
por el contorno enérgico de tu rostro.
Mi corazón se sombrea de tristeza ante tus ojos desolados.
porque son mis palabras los arietes que golpean tu alma.

Viene tu mano en busca de la mía en un gesto entregado,
y yo que te quiero con corazón sincero la retiro,
decidida a continuar golpeando los muros altos,
que entre nosotros levantaste hace demasiado tiempo.

Necesito que sepas cuanto vales como hombre y amigo,
que aquietes esos murmullos que los enemigos vertieron,
en tus horas hasta convertirlas en amargas pesadillas,
cruel desgarro que se llevaron junto a tu piel las ganas.

Llovizna en tus ojos y es mi pecho agotado y entristecido,
la blanda morada donde recuestas tu cabeza.
Mientras se dispersan los sollozos de tu interior generoso,
que la crueldad del mundo intentó devastar.

Perdona, amigo mío…
si mi amor te despojó de las perlas de tus lágrimas.
Pero recuerda la añeja promesa que nos hicimos,
de no desertar jamás de nuestra compartida travesía.

viernes, 4 de septiembre de 2009

HOMBRE POETA


Mientras mi figura se extravía en el reflejo de tus ojos,
y el rumor de tu voz me arrulla de modo ameno,
dejo que el mundo mágico de tus labios y tu calido aliento,
hagan cautivos a mis sentidos y emociones.

Con levedad te inclinas hacia mí mientras me hablas,
acariciando con sutileza descuidada mi piel que arde.
Reprimo la fuga de un suspiro revelador,
que te manifieste el mayor de mis secretos ocultos.

Te quiero, hombre de mirada felina y gentil,
desearía poder revelar libre de recelos y decoros,
pero me oculto en una charla intranscendente,
alzando los muros que me alejan de los dolores del amor.

Te quiero, hombre de paso ligero y sonrisa buena,
que cuando me miras de la forma como lo haces ahora,
escucho campanillas marinas y percibo mariposas escoltando,
el andar feliz de mi sombra hasta ayer ermitaño y silencioso.

Tu mano se extiende en busca de la mía en un gesto delicado,
al dejar mi mirada descansar sobre tu boca húmeda,
te dibujo sobre los labios una sinfonía de besos nuevos,
y te ciño hasta fundirte dentro mío sin que lo adviertas.

Te quiero, hombre poeta, que por el mar de mis sueños
navegas con mano firme, aún lejos del puerto de mi alma,
porque el tiempo de este amor es una promesa recién nacida,
como son tus besos que tu boca tan próxima me invita.

lunes, 31 de agosto de 2009

DESCONCERTADA


Estoy desconcertada y peregrino todo el día,
tratando de hallar las señales del porque,
de mis impaciencias y esas fantasías que invento
con solo pensar en ese hombre de mirada mansa.

Será quizás como sus ojos acarician los míos,
o la forma como se esparce mi nombre de su boca,
provocando en mi interior un aleteo de mariposas,
que remonta mi alma por cielos desconocidos.

Indago que se oculta detrás de sus expresiones inocentes
que enuncia mientras sonríe de forma delicada,
provocando mi rubor como si fuera una niña,
frente a la presencia de su primer afecto.

Si por descuido me roza la piel respondo estremecida,
mientras me pregunto si ese beso que adivino entre los dos.
tardará mucho en llegar para aquietar mis ansias,
que me hacen anhelarlo tanto que me duele.

Estoy perturbada y él es el culpable,
hombre de recorrer dócil que llego a mi vida,
para hacerme sentir de nuevo el aguamiel de la ternura,
junto a la pasión ardiente de un amor verdadero..

viernes, 28 de agosto de 2009

PASIÓN




Una complaciente embriaguez me domina,
si el néctar de tus labios agasaja mi boca.
Con dulzura me dejo apresar por tus fuertes brazos,
en una ardiente atadura que me adhiere a ti.

En tu nombre se convierten mis gemidos,
cuando libre de la prisión sagrada de tu cuerpo,
mis ojos ansiosos se pierden en tu mirada verde,
inusitado halago que cautiva mi espíritu.

Mi interior arde al apreciar el roce dúctil,
de tus manos que con suavidad y sin contenerse,
indagan bajo el manto de mi ropa,
los atajos que te llevan a mi valle escondido.

Perdemos la sensatez cuando la pasión nos traspasa,
las sabanas emanan el aroma de nuestro amor,
y sin palabras te declaro cuánto te quiero,
cuando tu fuego audaz hace arder mi humedad.

miércoles, 26 de agosto de 2009

GOLPE



Aquieta tus gritos y contén el poderío de tus manos.
Mira mi rostro que la ferocidad de tus golpes,
transfiguro en una máscara deforme,
en donde se unen la desolación y mi sangre.

Ya no puedo continuar con estas duras batallas,
que se llevan de mi vida todos mis sueños.
Herida de muerte me derriba una lluvia asesina.
los golpes se abaten sobre mí y me dejan vencida,

No puedo seguir soportando que sean tus palabras
los puñales que desgarran la carne de mi alma
Que tu mirada indiferente como espejo feroz,
exhiba mi triste figura abatida.

Llegó a su fin nuestra historia de amor,
esa que comenzó como un cuento de hadas,
y concluye hoy con mi sangre inocente,
empapando libremente la tela de tu camisa.

No quiero terminar como muchas otras,
sacrificada en el Gólgota del terror sin final.
Me llevo lo poco de mí que dejaste y te abandono,
desciende a los abismos de la soledad para siempre.

SENTENCIA


Cuando empezó o cometimos el primer error no lo sé,
pero de pronto el Edén donde abrigamos la ternura,
se convirtió en el averno tan temido,
que helaba las miradas y mataba las caricias.

No encuentro en el nido potente de tus brazos,
donde resguardar mis ilusiones nuevas,
y mis palabras no aquietan como en el pasado,
esos miedos pretéritos que te oprimían el alma.

Por las noches en el dominio de nuestro cuarto,
velan los fantasmas de la rutina y la congoja.
A veces se acuestan entre nosotros en silencio,
erigiendo los muros que ya no queremos atravesar.

Los Te Amo están ausentes de nuestras bocas,
se marcharon con los besos que no me ofreces.
Nuestros cuerpos se escarchan por el frío del hastío,
sin que intentemos nada por recobrar el fuego.

Por eso, aquí me tienes, frente a ti,
con mi espíritu desnudo esperando la sentencia,
que castigue a este juego del amor,
que con sus arrebatos nos lastimó a los dos.

sábado, 22 de agosto de 2009

SOLEDAD



andar buscando con desgana entre las añejas cosas,
que nuestro amor abrigaba algún retazo del calor,
que tu cuerpo esparcía y que lograba hacerme arder.

Sigo el mapa que en mi memoria diseño la rutina,
y recorro los cuartos acomodando los muebles,
con la suave ilusión guardada en el fondo del alma,
de que en cualquier instante retornes.

Me parece sentir tu dulce fragancia en la cocina,
mientras con desgano me alimento intentando sobrevivir.
De pronto levanto sin darme cuenta mi copa de vino,
invitando a un brindis a tu recuerdo que se sienta a mi lado.

Al entrar al dormitorio el espejo muestra mi figura.
No han pasado muchos días desde que te brotaron alas,
pero me siento mucho más viejo y agotado,
las lagrimas que ya dejaron en mi rostro sus marcas.

Me envuelvo con las sábanas y murmuró un “buenas noches, amor”,
cierro los ojos esperando que la bendición del sueño,
me aleje del mundo y sus angustias,
y me permita dormirme suavemente entre tus brazos.








jueves, 20 de agosto de 2009

DOLOR



Mira lo que hiciste con mi vida antes de hablar de amor,
mis dedos son ramas secas por oprimir las caricias,
mi saliva es amarga por los besos que murieron en mi boca,
que ayer eran dulce maná sagrado para ti.

Mi cuerpo se arquea vencido por el dolor,
causado por tu desprecio y abandono sin motivo.
No logro encontrar el consuelo que calme mi orfandad,
desde que decidiste abandonarme a un lado de tu senda.

Mira lo que hiciste con nuestro amor sagrado,
cubriste de escarcha mi piel que antes era de fuego,
secaste el mar de mis ojos con tu mirada indiferente,
ahora apenas soy una sombra velando tu esquina.

¿Y me hablas aún del amor que me tienes?
Tú que hundiste sin piedad la daga de la mentira,
en mi corazón enamorado dejando que mi sangre,
te lave las manos y el cuerpo en el altar de tu egoísmo.

Mira lo que hiciste conmigo con tus reclamos,
de que sea yo la que corra hacia a ti,
a pesar de las distancias y los obstáculos,
presurosa a recoger la limosna de tu amor.

¿Y me hablas del afecto que me tienes?
Nada expreses y permite que me marche en silencio,
no pretendas detenerme con vanas promesas,
de un amor que jamás fue de los dos.


miércoles, 19 de agosto de 2009

TU CUERPO


En la penumbra de la habitación relucen
los plateados contornos de tu piel desnuda.
Mis manos se apresuran en romper la distancia,
que me mantiene alejada del goce de ser tuya.

Me turba la humedad y la fragancia que escapan
de tu cuerpo que acaricia sugerente al mío.
Revivo en mi mente los instantes del placer,
que aún me estremecen en lo profundo.

Mi boca se apodera de tus labios con ímpetu,
y mis manos se atreven entre los furtivos pliegues,
del continente de tus formas que se incendia,
convirtiendo mis gemidos en canción de amor.

Giramos exhaustos y acoplados sobre la cama,
haciendo del amor esta constante aventura,
donde ternura y pasión se unen en un viaje,
por el nirvana de los amantes perpetuos.

viernes, 14 de agosto de 2009

GOCE


Me devolviste la ternura con cada beso fragante
que con dulzura refugiaste en la morada de mi boca,
mientras la lluvia de caricias que escapaba de tus dedos,
hacían malabares sobre mi cuerpo maravillado.

Tus suspiros se tornaron brisa sobre mi pelo,
mientras me ceñía a tu cuerpo como una enredadera,
y el gozo de poseernos era tan intenso y real,
que nos concedimos íntegros renunciando a los decoros.

Tu mirada verde exclamaba las palabras que escondías,
y trémula me rendí ante el altar de tu sexo,
feliz de donarme dócil ante mi adorado vencedor,
que me guió en mi travesía hasta el goce absoluto.

Arropada por el perfume de tus brazos fuertes,
dejé aliviarme las tristezas por la gracia de tus labios,
y ante tu suplica de mi entrega sin pudores,
abrí mi hendidura húmeda a tu estocada final.

lunes, 3 de agosto de 2009

SOLO PASIÓN


Desciende sobre mi piel el ímpetu húmedo de su boca,
dejándole una huella que me estremece por completo.
Permito a mi cuerpo elevarse libremente entre sus brazos,
cubiertos por unas sábanas que apenas cubren nuestro ardor.

Sus dedos inventan magia sobre esos lugares.
que al ser acariciados me hacen exclamar sin sentido.
Me aferro a él implorando que no atreva a detenerse,
porque tengo avidez del fuego que de su interior escapa.

Mis piernas lo cautivan contra mi cuerpo,
y enlazados viajamos juntos a un valle ardiente.
donde su deseo me despoja de mis ganas con furia,
mientras el mío se vierte suavemente sobre la cama.

Cuando al fin descasan nuestros cuerpos me mira,
aguarda una mensaje que calme sus temores,
pero volviendo mi rostro hacia la pared,
abrigo mi desnudez y mi alma sin decir palabras.,

domingo, 2 de agosto de 2009

SUEÑO

Volé sin decir palabras en alas de un sueño deseando dulcemente,
romper la distancia y el tiempo que me apartaban de ti.
Levante vuelo una noche estrellada y fueron mudos testigos,
esos cerros milenarios que saben de guardar secretos.

La luna desde su reino impasible y ermitaño me vio pasar,
había en sus ojos una luz de desdén y mucho de envidia,
quizá porque nunca se animó a luchar por el amor,
como lo hago yo aferrada a este sueño sin final.

La brisa acariciaba mis cabellos con dedos de mariposas,
y el rocío fragante de rosas me besaba los labios.
mientras los pájaros danzaban a mi alrededor susurrando,
dulces canciones de rondas que venían de mi niñez.

Me elevaba sobre un sueño en busca del nido de tus brazos,
donde cobijar mis miedos, mi incertidumbre, soledad.
Iba hacia ti con la suave libertad que nos da el amor,
sin importar donde estuvieras o cuanto tiempo había pasado.

Era muy feliz en mi sueño de amor y de esperanza,
los ojos me brillaban de humedad de estrellas,
en las manos me nacían caricias nuevas que partían en tu busca,
y el dolor agudo de no tenerte lo perdí en alguna nube lejana.